lunes, 27 de septiembre de 2004

Ningún "Cuchi Cuchi"

Me di cuenta de golpe. En la más tierna intidad, a los hombres importantes en mi vida, suelo llamarlos afectuosamente con algún sobrenombre descriptivo-capilar: rubio, morochA, colo y rulo, por ejemplo.

sábado, 18 de septiembre de 2004

Otra lista. Estoy lista.

Podría matar con mis propias manos a:
  1. Mis nuevos vecinos de la izquierda: mientras duermen, eso sí... Onda aplastarles las caras con sus almohadas. Razón: Inundaron mi casa porque dejaron sus canillas abiertas y se fueron a trabajar. Tuve que cortar el agua del edificio, además de baldear dos días y encontrar mi compu en medio de un charco. Y ni hablar de mis zapatitos de cuero rojos: ¡ARRUINADOS!
  2. La esposa de mi ex novio: de lejos, cobardemente... Onda francotiradora. Razón: su existencia, la eterna tristeza del muchacho, su papel nefásto en mi telenovela personal.
  3. La vieja que tiene la inmobilaria en mi edificio: mirándola a los ojos, la ahorcaría lentamente... Y mientras, le gritaría: "No, no soy diviiiiiiiiina, bolsa de pedos". Razón: su manía de alquilar el departamento de al lado de mi casa a la peor selección de la especie humana. ¿Acaso pide garantía en Capital, mes de depósito y juramento de joder a la vecina más próxima?
  4. El creador del fucking spywere serchweb: a patadas en la cabeza, haciendolo avanzar hacia diversas direcciones caprichosas... Y al grito de "ahora vas a dónde YO quiera". Razón: su maldito pasatiempo.

jueves, 16 de septiembre de 2004

Llamado a la solidaridad

Se necesita en calidad urgencia una donación para que la fundación danixa compre un vestuario primaveral completamente nuevo para vestir a ella.

jueves, 9 de septiembre de 2004

Oda y tributos al dinosaurio púrpura

Desde que Barney llegó a nuestras vidas he vuelto a darme duchas de 20 minutos mínimo, a hacer mis necesidades fisiológicas sin que me miren dos ojitos curiosos y hasta he podido recuperar algo de tiempo para boludear en la compu, hablar por teléfono y... ¡Hasta estudiar!

Y así, entierro una convicción más y hasta me pregunto: ¿existen tapes de Barney que duren tres horas, ponele? Tamborin, tamboran.

sábado, 4 de septiembre de 2004

Fotomontada en el Museo Ranault.

Ella, sentada en dicho lugar, con un personaje lleno de joyas y cartera Louis Vuitton. Lagartija de esmeraldas en el tirador plateado, anillo de diamantes y arete haciendo juego... Vestido íntegramente en Tramando. Más que Alvear.

El camarero, que sabe captar quién es quién, aprovecha un aparte y pregunta divertido: "¿De dónde sacaste ese personaje?". No podría explicarlo. Realmente. Qué atrevido el camarero. Obviamente me cae estupendo.

Y oigo al pasar, de boca de unas rubias no originales de narices respingadas y compradas: "Lo que me gusta de este lugar es que no vienen las mucamas en sus francos... Este barrio está lleno de mucamas de franco, ¿viste?"

Real, real, real.

En casa, en patas y después de unos amargos, presiento el olor a meo de gato que tiene tomado al pasillo: aspiro lo fétido de mi Parque Patricios y exhalo libertad. Posta que me gusta.